miércoles, 24 de septiembre de 2008

24 de Septiembre - El barrio que viene

Me he tomado hoy el día con mucha calma después de la paliza de ayer en Nikko. He salido tarde del hotel y he desayunado a gusto. Después he tomado el monoraíl, tranquilamente, hacia el barrio de Odaiba en una soleada y bonita mañana.

Odaiba es el área de la ciudad que todas las grandes megalopolis tienen, y que sirve principalmente para dar el toque futurista a la ciudad. Ya lo he visto en Nueva York, el año pasado lo vi en Shangai, y este año en Tokyo. Estas áreas se caracterizan por tener amplísimas avenidas y enormes rascacielos de formas y estilos más o menos afortunados.



En el caso de Tokyo, Odaiba está situada en la salida a la bahía del río Sumida. Antiguamente era una zona con barreras marítimas para aislar el acceso a la ciudad de barcos extranjeros; en los tiempos modernos, esta zona ha sido arrebatada al mar, y ahora Odaiba es una isla artificial. Los tokiotas han planeado bien la zona como centro de esparcimiento y ocio, y sus grandes avenidas son perfectas para desahogar el colapsado centro de la ciudad. Hay enooormes centros comerciales con temáticas variadas (hay incluso un centro comercial dedicado exclusivamente a las mujeres) y centros recreativos de alta tecnología (como el edificio Sega).

También hay por supuesto grandes torres de oficinas y empresas orgullosas de sacar pecho en tan futurista ciudad. El edificio Fuji guarda cierta similitud con el Atomium de Bruselas; y el centro de convenciones Big Sight tiene la forma de una pirámide invertida. Me ha llevado toda la mañana dar el paseo por el barrio y más o menos descansar un poco.



Por la tarde he ido en busca del Museo de la Espada. Toda una aventura llegar hasta la recóndita ubicación del dichoso museo, indicado apenas en un pequeño cartel sobre una farola bajo la sombra de una superautopista que cruza las calles del barrio de Yoyogi. Es un museo curioso pero pequeño, rentabilizando poco el esfuerzo de su localización. Se explica muy bien el proceso artesanal de creación de estas obras de arte, y se muestran en exposición algunas espadas excepcionales o famosas.

Después y ya que estaba por la zona, he pateado tres distritos en busca de más datos sobre mi PSP, con la esperanza de que en el edificio Sony pudiera encontrar respuestas. No ha sido así, y al final he sacado más en claro chateando con mi amigo Alberto que preguntando a la todopoderosa multinacional. No me molesta sin embargo el paseo ya que he visto zonas nuevas y siempre es agradable caminar por las calles de esta cambiante ciudad.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

A mí Kenzo Tange me encanta y el edificio Fuji me flipo!

Isma dijo...

Jo, pues no sabia nada de Kenzo Tange hasta que lo he buscado en la wikipedia y me he dado cuenta de que tiene muchos edificios, y muy chulos... gracias!

Anónimo dijo...

Hola Ismael! Desde Almería (para que me ubiques) espero que lo pases bien en los días que te quedan allí y que sigas viendo cosas interesantes que luego nos puedas ampliar en directo lo que vamos leyendo.
Un abrazo,
Antonio.

Isma dijo...

Gracias por los animos! A ver si tu tambien haces un blog para tus viajes, que son muchos mas numerosos que los mios ;)

Un abrazo