jueves, 18 de septiembre de 2008

18 de Septiembre - Lámparas de piedra

Pues nada, otro día que me levanto a las seis y media. Si es que hay que madrugar amiguitos, que si no te atropellan los colegios y turistas guiris (no sé qué es peor...bueno sí que lo sé).

En fin, esta mañana me tocaba cambiar de hotel en Kyoto. Ahora me alojo en el Hatoya Huizoukaku. Os recomiendo encarecidamente mirar los hoteles, sobre todo los de Kyoto, con tiempo, porque las plazas se acaban rápido y si te descuidas acabas cogiendo el más caro (vamos, el Hatoya).

Después de cambiar de hotel cogí el tren hacia Nara. Qué facil es moverse con el JRP, ni colas, ni dudas con las máquinas expendedoras, ni nada de nada. Nara está a una hora de Kyoto y me dio tiempo para pensar. Uno de los cinco preceptos de buda es la Amabilidad, y es cierto que los japoneses son amables. Sin embargo me parece que su amabilidad es producto de la obligación y no de la cortesía. ¿Qué os parece a vosotros? También aproveché a leer un poco más de Mishima, ya me acabé la primera parte de Taiko que me prestó Jaime (y me ha encantado por cierto).

Llegué a Nara a las 08:30, y ni los ciervos estaban levantados. No lo he contado hasta ahora pero en Nara los ciervos se consideran mensajeros de los dioses y son intocables, como Eliott Ness. Campan a sus anchas y su karma es comer galleticas saladas que venden en unos puestos a tal efecto. Sobre esto hablaré mas adelante, para que no parezca que escribo nada más que chorradas.
Mi primera parada es el templo Todai. Una absoluta pasada, es un templo enorme enorme con un buda grandísimo dentro. Nada más que las hojas del loto sobre el que se sienta son más grandes que yo. Como en los templos chinos, el benevolente buda mantiene a cuatro sicarios protegiendo el templo; a estos esbirros se les conoce por el nombre de guardianes celestiales. Hay también un pilar con una abertura en la base, y se dice que quien pase a su través verá la Iluminación. Varios colegios se turnaban para ir pasando (los ciervos no estaban levantados pero sí los colegios).

Después caminé al templo Kasuga, igualmente precioso. A lo largo del camino se amontonan montones de faroles de piedra, cubiertos de musgo. Es un entorno mágico como el de los toriis de ayer. Dentro del templo hay aún más faroles, de metal estos, donaciones de personas agradecidas o que esperan obtener el favor de los dioses. Los templos sintoístas suelen llevar colores alegres como el naranja brillante; este templo es una visita inexcusable en Nara.


Paso a hablar ahora de los ciervos. Sí, los ciervitos que tan bien disimulan en fotos y peluches. Los ciervos de Nara son una variante feroz y en sus ojos oscuros, profundos y terribles se agitan llamas de una maligna inteligencia. Compré un paquete de unas seis o siete galletas saladas. Al momento una jauría (digo bien, no una manada; una jauría) de ciervos estaba a mi alrededor. Los jodíos saben automáticamente cuándo alguien compra galletitas. Yo pensaba ir economizándolas, no sé, dárselas poco a poco mientras esperaba de su parte buena voluntad para una foto más o menos movida. Pero ellos sólo querían comer... haaaambreeeeehhhh parecían decir.. al momento tenía uno intentando comerse mis mapas, otro me topeteaba con los cuernos (los cuernos, por cierto, me caen a mala altura), otro me tironeaba de la camiseta.. por fortuna una pareja compró otras galletitas y yo arremetí contra ellos, consiguiendo engancharles a la jauría.

De vuelta a la estacion paré un momento en la pagoda Kofuku antes de tomar el tren para Horyu. En Horyu hay un complejo de templos que contienen la pagoda de madera más antigua de todo Japón (y probablemente del mundo). Sin embargo no pude disfrutar plenamente de la visita porque estaba exhausto después de casi seis horas ininterrumpidas de caminata.
Volví a Nara, comí tempura y sashimi y lo rematé con un botellín de sake caliente y dulce, que hace que esté un pelín achispado. Pero sinceramente me lo merezco.

2 comentarios:

Jaime dijo...

Hola, Isma.

Saludos desde los USA, por aquí también tienes seguidores.

Si tienes tiempo (y ganas) ve colgando fotos para que podamos seguir tus pasos con imágenes además de con palabras.

Un abrazo y que disfrutes mucho.

Jaime

PD: No te olvides la katana... ;-))

Isma dijo...

No puedo majo, los ordenadores casi siempre tienen capado el USB y en los que lo tienen abierto, tienen capada la instalacion de software con lo que no puedo instalar los driver... tendras que esperar...

Gracias por acordarte de mi, pasame la direccion de tu blog sobre el viaje a Cinncinaty *)